El pasado 29 de agosto, fue el día elegido por la Asociación Medievalista de Bizkaia para realizar su primer acto público, conmemorando en el espigón de Evaristo Churruca, sito en el municipio de Getxo, el 668 aniversario de la batalla naval de Winchelsea.
Esta batalla fue una emboscada que el rey Eduardo III de Inglaterra tendió el 29 de agosto de 1350 en el canal de La Mancha a una flota de barcos mercantes del cantábrico que se hallaban en la ciudad de Brujas comerciando con lanas y paños. El resultado de aquel enfrentamiento varía dependiendo de las crónicas consultadas, pero todas coinciden, como afirma Thomas de Walsingham, en "que fueron muchos los muertos y muchos los heridos de una y otra parte, pues tan ardorosa fue la lucha, tan numerosas las heridas infligidas por todas las partes, que casi ninguno salió ileso de esa batalla".
Sin embargo, el objetivo no ha sido exaltar la guerra ni el hecho luctuoso, ni mucho menos atacar a la sociedad inglesa, sino destacar el valor mostrado por los mercaderes, una figura histórica apenas tenida en cuenta y mucho menos admirada, y la importancia de las treguas logradas tras aquella confrontación.
Efectivamente, al año siguiente de la Batalla de Winchelsea, se firmaron treguas entre el rey de Inglaterra y representantes de las marismas de Castilla, Guipúzcoa y las villas de Vizcaya; y dos años más tarde, en octubre de 1353, entre las colonias inglesas de Baiona y Biarritz y los puertos de Castro Urdiales, Laredo, San Sebastián, Mutriku, Hondarribia y Getaria; y posteriormente, en diciembre de ese mismo año, con los vizcaínos de Bermeo, Plentzia, Bilbao, Lekeitio y Ondarroa. Por eso, no se celebro ni la guerra ni la Batalla de Winchelsea, sino lo que aquellos mercaderes lograron con esa lucha: una paz y tregua de veinte años, en la cual, nuestras villas pudieron experimentar un importante crecimiento y prosperidad.
Pero además, rememoramos este día, como se dijo en el discurso del acto, porque aquellos mercaderes no quisieron que el rey de Inglaterra fuera el único dueño y señor de ese mar. Porque se negaron a entregar y abandonar su modo de vida, lo que llevaba el pan a sus casas. Lucharon para que sus hijos, nietos y descendientes pudieran comerciar y navegar ese mar igual que ellos lo habían hecho. Porque a todos los comerciantes y mercaderes de hoy aunque ahora se nos llame autónomos o emprendedores, puede inspirarnos ese gran ejemplo romántico de lucha y resistencia. Porque tal vez, gracias en parte a cientos o miles de hechos de resistencia y tenacidad como el que recordamos, en el año 2018, los mercaderes vizcaínos, seguimos existiendo.
Parciparon en este evento:
-Margarita Esteban (Vicepresidenta "Mujer S. XXI")
-Felisa Ramos (Tesorera "Mujer S. XXI)
-Inmaculada Ugartetxe (Secretaria General de "Uniport")
-Jon Andoni Zárate (Gerente "Bilbao Dendak")
-Igor Vega (Presidente de "Bizkaired")
-Tontxu Campos (Director "Máster executive MBA - Deusto Business School").